LiFT

Tradicionalmente, los lípidos se han asociado con el suministro de energía lenta, lo que los hace inadecuados para alimentar el ejercicio. Uno de los principales problemas reside en la necesidad de un transportador lento para que los ácidos grasos entren en la mitocondria, donde pueden utilizarse como fuente de combustible. Sin embargo, los ácidos grasos de cadena media (AGCM) no dependen de este transportador. Los MCT, que son lípidos compuestos de ácidos grasos de cadena media, suelen ser procesados en el hígado por nuestro cuerpo.LiFT, por otro lado, es un lípido estructurado altamente innovador que contiene ácidos grasos de cadena media. La estructura única del LiFT engaña al organismo para que perciba estos lípidos como lípidos normales (de cadena larga) y los dirija a los tejidos periféricos, como las células musculares. Esto permite a los ácidos grasos de cadena media proporcionar energía rápidamente. Para una comprensión más completa de la ciencia detrás de LiFT, le invitamos a explorar nuestro detallado libro blanco sobre el tema.

Sí, el consumo de carbohidratos sigue siendo necesario, especialmente para los esfuerzos de mayor intensidad. Aunque el LiFT proporciona una fuente de energía adicional, a medida que aumenta la intensidad se utilizan más carbohidratos y glucógeno muscular como combustible en los músculos. Para el entrenamiento en ayunas de baja intensidad, el LiFT por sí solo puede ser una estrategia beneficiosa. Sin embargo, para entrenamientos de mayor intensidad, carreras o competiciones, lo mejor es combinar la suplementación de carbohidratos con el LiFT.

El LiFT ha demostrado sus beneficios en varios deportes de resistencia. Esto incluye deportes centrados en la resistencia, como el ciclismo, el triatlón y las carreras de larga distancia, así como deportes que combinan la resistencia con esfuerzos a intervalos, como el fútbol o el motocross. Sin embargo, para actividades que requieren pura potencia o esfuerzos de sprint, el LiFT puede no ser la estrategia óptima para alimentar el rendimiento de alta intensidad. No obstante, el LiFT puede seguir utilizándose para contribuir a la velocidad de recuperación, especialmente en términos de reposición de glucógeno muscular.

Las cetonas son producidas por el hígado al descomponer los lípidos, pero los beneficios de las cetonas exógenas siguen sin ser concluyentes. Durante el ayuno, las cetonas pueden servir como una fuente de combustible adicional, mientras que en un estado alimentado, nuestros cuerpos prefieren los carbohidratos. LiFT se alinea con el proceso de selección de energía natural del cuerpo, pero proporciona energía más rápida, evitando el factor limitante de la tasa de uso de lípidos como combustible. Encontrará más información en nuestro exhaustivo informe sobre LiFT, que profundiza en los aspectos científicos.

Los MCT y los LiFT son completamente diferentes debido a sus distintos mecanismos de absorción. Los MCT se metabolizan rápidamente en el hígado, sin que lleguen niveles significativos de MCFA a los tejidos periféricos, como las células musculares. En cambio, los LiFT pueden aportar energía rápida a partir de lípidos directamente a las células musculares.

No, cuando se consumen justo antes y durante el ejercicio, los lípidos del LiFT se utilizan como fuente de combustible en lugar de almacenarse en el tejido adiposo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que consumir más calorías de las que el cuerpo necesita o puede quemar en un día, independientemente de la fuente de energía (incluidos los hidratos de carbono), puede provocar un aumento de peso. Dado que el LiFT es un lípido, aporta 9kcal por gramo de energía. Es esencial mantener una ingesta calórica equilibrada que se ajuste a su gasto energético total para controlar el peso de forma eficaz.